CONSEJOS DE UN PADRE A SU HIJO:
Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
Ten un buen equipo de música.
Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de
tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada
solución.
Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena
casa.
Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera
impresión.
No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a
alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que
del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una
sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han
presentado.
Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará
el momento en que ya no te dejará hacerlo.
Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.
Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a
tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el
tiempo ajeno.
Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran
riesgo'.
Nunca confundas riqueza con éxito.
No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus
propios defectos.
No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de
sus estudios.
Has dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que
aparezcan en las fotos.
Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra
vida encima de él.
No confundas confort con felicidad.
Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y
una sola boca).
Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a
amigos.
Aprende a distinguir quienes son tus amigos y quienes son tus enemigos.
Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde
al talento.
Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta
mientras lo recorres.
Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo ...
simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su
camino....
Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
Ten un buen equipo de música.
Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de
tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada
solución.
Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena
casa.
Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera
impresión.
No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a
alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que
del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una
sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han
presentado.
Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará
el momento en que ya no te dejará hacerlo.
Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.
Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a
tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el
tiempo ajeno.
Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran
riesgo'.
Nunca confundas riqueza con éxito.
No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus
propios defectos.
No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de
sus estudios.
Has dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que
aparezcan en las fotos.
Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra
vida encima de él.
No confundas confort con felicidad.
Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y
una sola boca).
Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a
amigos.
Aprende a distinguir quienes son tus amigos y quienes son tus enemigos.
Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde
al talento.
Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta
mientras lo recorres.
Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo ...
simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su
camino....
9 comentarios:
Lo que más me ha llegado el final del post, ser felices no implica tenerlo todo, de hecho se puede tener todo y no ser feliz, ser feliz es disfrutar de todo lo que Dios nos regala que no es poco.
Un saludo Irache.
ana.
Excelente reflexión, que puntos más importantes son todos,si pudieramos aplicar todos estos puntos, estoy segura que podriamos vivir mucho más felices y en Paz, con uno mismo y con todos!
Seria muy bueno poder recordarlos siempre! Gracias por compartirlo!
Un beso Irache, que tengas una linda tarde!
Jo..!, que consejos más buenos. Si el padre los seguía, seguro que su ejemplo sería el mejor faro para su hijo.
Voy a ver si me los aplico.
Un beso
Lo de los socios no lo dirás por mi, ¿no?...jajaja...
Creo que lo hicimos al revés...donde una era fuerte la otra también y donde una era débil, la otra también...
Al fin y al cabo, eso nos salvó...¿no?
Lo meditaré.
Por lo demás...cumplo todo a rajatabla...jejeje, como bien sabes. Tú, por si acaso, sigue rezando.
No se te pasa ni una.
Ni me había fijado.
Lo nuestro era : sin deudas sin peligro.
Eso es lo que no supimos.
ja,ja,ja.
Querida Ani (te has cambiao el nombree) gracias por esta entrada, muy adecuado para un rato de reflexión.
Un beso.
En Jesús y Maria.
Muy buenos cosejos de un padre a su hijo, yo añadiria, confia siempre en Dios, ante las dificultades, (no solo para proteger el coche), El te ayudará a salir de ellas, es tu Pdre.
Un abrazo
Bonitos consejos, amiga. Yo creo que no solo para los hijos pueden valer, sino para nosotros mismos.
Un besazo.
Muy buenos Ani. Algunos me han causado gracia, otros son casi obvios aqui ..cierra el coche ocn llave ;)
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