miércoles, 8 de octubre de 2008

LA COMPASIÓN


Extractos del Libro “EN EL CORAZÓN DEL MUNDO” por Madre Teresa de Calcuta:

Pensamientos, Historias y Oraciones.

Traducción de Ángela Pérez

I Parte: PENSAMIENTOS:

-LA COMPASIÓN:

Jamás sabremos lo mucho que puede hacer una simple sonrisa

(…) Usemos el amor y la compasión. La paz empieza con una sonrisa. Sonreíd cinco veces al día a alguien a quien en realidad no deseéis sonreír. Hacedlo por la paz. Transmitamos la paz de Dios para que Su Luz brille y extinga todo el odio y el ansia de poder que hay en el mundo y en el corazón de los seres humanos. Sonreíos los unos a los otros. No siempre es fácil. A mí a veces me cuesta mucho sonreír a mi Hermana, pero entonces rezo.



Dios ama al mundo a través de vosotros y de mí. ¿Somos ese amor y esa compasión? Jesús vino para ser la compasión de Su Padre. Dios ama al mundo a través de vosotros y de mí y de todos los que son su amor y su compasión en la tierra”



“Hay mucho sufrimiento en el mundo; muchísimo. El sufrimiento material es el sufrimiento del hambre, el sufrimiento de no tener hogar y el dolor de las enfermedades de todo género; pero yo sigo creyendo que el sufrimiento más atroz es estar solo, sentirse desamado, no tener a nadie. Cada vez estoy más convencida de que no tener a nadie que nos quiera es la enfermedad más grave que puede padecer un ser humano.


Todo el mundo corre y se apresura en esta época de desarrollo. Pero algunos caen en el camino y no tienen fuerzas para seguir adelante. Es a ellos a quienes tenemos para cuidar.


Seamos muy sinceros los unos con los otros en nuestras relaciones y tengamos el valor de aceptarnos unos a otros como somos. No nos sorprendamos ni nos preocupemos por los fracasos y las faltas de los demás; en cambio, veamos y busquemos lo bueno de cada persona, porque todos hemos sido creados a imagen de Dios. Jesús lo expresó con hermosas palabras: “Yo soy la vid y vosotros los sarmientos”. La savia vivificante que fluye de la vid por cada uno de los sarmientos es la misma.”



Obra bien. No creas que eres el único que puede realizar con eficacia el trabajo, un trabajo digno de aplauso. Porque eso te llevaría a juzgar con dureza a otras personas que quizá no tengan los mismos talentos. Actúa lo mejor posible y confía en que los demás harán otro tanto. Y confía en las cosas pequeñas porque en ellas reside tu fortaleza.


Los Evangelios nos recuerdan que Jesús, antes de enseñar a la gente, se compadeció de las multitudes que le seguían. Y su compasión era tan intensa que a veces se olvidaba de comer. ¿Cómo llevó a la práctica esta compasión? Multiplicó los panes y los peces para calmar su hambre. Les dio alimento para que comieran hasta saciarse y sobraron doce cestos llenos de comida. Solamente entonces les enseñó.



Amándonos los unos a los otros mediante nuestras obras conseguimos un aumento de gracia y un crecimiento del amor divino.



Un buen amigo ha querido compartir esto conmigo. Yo tambien lo corparto, por si ayuda a alguien tanto como a mi.

5 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Gracias Irache por recordarme que Dios ama al mundo a travás de nosotros. Hoy voy a tener un día complicado, de relacionarme con mucha gente, pero me he levantado con un trancazo enorme, conjuntivitis...; en fin, ¡tendré que recordar que soy un instrumento de amar a los demás!.
Un beso
María Je´su

Joana dijo...

Cuanta sabiduria y enseñanzas no ha dejado, la Madre Teresa! y que reconfortante es de leer sus palabras!
Gracias por compartirlas,
Besos Irache y que tengas un lindo día!

Guerrera de la LUZ dijo...

Cuando realmente seamos conscientes de que somos el canal que tiene Dios para amar a los que nos rodean, nuestra vida se transformará y tendremos un corazón nuevo.

Precioso post Irache, un besazo.

Agnus dijo...

Es cierto, si fuermos conscientes en lo más profundo de que Dios ama al mundo a través de nosotros, todo a nuestro alrededor cambiaria.
Que tengais una buena semana.
A mi me ayuda mucho leer a esta gran mujer.
Me refiero a la Madre Teresa. Ji, ji.

Ludmila Hribar dijo...

Gran mujer, gran santa y que enseñanzas nos dejo. Si tan solo puedo adoptar una minima parte creo que estare en camino a la santidad aunque para llegar uhhhhhhh cuanto me falta. Un abrazo.